CAMELIA (Camellia japónica)
Luz: prefiere la semisombra y en climas calurosos está mejor orientada al norte.
Temperatura: es resistente al frío, pero agradece un acolchado de hojarasca, paja, serrín, etc. al pie.
Riego: No le gusta pasar sed. Asegúrate de que el terreno drena bien y procura no regar la Camelia con agua calcárea.
Suelo: necesita un suelo con pH ácido. Si tu suelo no lo es, añádele una capa de tierra de brezo, tierra de castaño o turba rubia para acidificarlo.
Cultivo en interior: Como planta de interior el cultivo de la Camelia es difícil, puesto que no soporta las habitaciones cerradas con calefacción, pero con un ambiente fresco y muy húmedo, florecerá año tras año. En interior es preferible colocar la Camelia sobre un plato con gravilla y agua y ponerla lejos de la calefacción, en la zona más fresca de la casa. A partir de mayo, sácala al aire libre, pero resguardada del sol directo. En interior no mover a la Camelia porque puede tirar los botones de flor antes de abrir.